Cuando compramos fruta en supermercados o tiendas locales, tendemos a pensar en su precio o en si está lista para comer. Incluso podemos pensar en su procedencia o si es ecológica o no. Pero, ¿has pensado cuánto tiempo ha pasado desde que colgaba del árbol? Pues deberías. El viaje de un producto no sólo influye en su huella de carbono, sino también en su sabor, su calidad y el tiempo que se mantendrá fresco una vez que llegue a tu casa.
El almacenamiento frigorífico es responsable de alrededor del 1% de las emisiones totales de dióxido de carbono del mundo, y en las economías desarrolladas puede llegar al 3-3,5%. Es innegable que un producto almacenado en frío tiene un mayor impacto ambiental que uno que no ha sido almacenado de esta manera. Además, cuanto más tiempo se almacena, más disminuye su calidad y su sabor.
Sin embargo, no se puede demonizar: la cadena de frío representa un gran avance para la seguridad alimentaria y es uno de nuestros aliados más importantes a la hora de evitar las pérdidas y deshechos alimentarios posteriores a la cosecha. La FAO calcula que, en todo el mundo, alrededor del 14% de todos los alimentos producidos se pierden desde la fase posterior a la cosecha hasta la fase de venta al por menor, excluida esta última.
En principio – La fruta no debe almacenarse: debe estar en el árbol, en movimiento o en casa lista para ser consumida.
En las cadenas de suministro largas o en los modelos de supermercado convencionales, solemos ver mucho almacenamiento -desde meses hasta incluso un año- por mera especulación: a la espera de que haya un comprador mejor, menos competencia o precios más altos. Por otro lado, muchos consumidores se han olvidado de las temporadas y hay demanda de productos durante todo el año.
Sin embargo, el transporte de alimentos a través de los océanos, el uso de cámaras frigoríficas y los tratamientos artificiales como las ceras no son las únicas formas de ampliar las temporadas. Muchos agricultores se esfuerzan por ampliar las temporadas trabajando con distintas variedades que tienen diferentes épocas de recolección, y cosechan gradualmente aunque pueda resultar más laborioso, lo que permite ampliar las temporadas a lo largo de varios meses. Muchas frutas ofrecen esta posibilidad sin necesidad de utilizar cámaras frigoríficas, entre ellas los cítricos o las frutas tropicales.
Almacenarlas es lo que consideramos un «mal innecesario». Entonces, ¿cuál es el «mal necesario»?

¿Cuándo es necesario utilizar cámaras frigoríficas para conservar la fruta?
Algunos agricultores cultivan frutas que no pueden recolectarse gradualmente y deben recogerse todas a la vez durante un periodo limitado de aproximadamente dos semanas en una época concreta del año. Es el caso de frutas como las manzanas, las peras y los kiwis.
Los agricultores que cultivan este tipo de frutas no tienen tantas opciones para prolongar el periodo de venta de sus productos, por lo que recurren al almacenamiento en frío para no crear enormes volúmenes de alimentos y el consiguiente impacto económico en su negocio. A día de hoy, no existe ninguna otra tecnología que combine la capacidad de prolongar la vida útil del producto, manteniendo sus propiedades físicas, químicas, nutricionales y organolépticas con un menor impacto medioambiental.
Sin embargo, algunos agricultores que venden a través de CrowdFarming se esfuerzan por encontrar distintas variedades que puedan cultivarse en su región y madurar en distintos periodos de tiempo. Esto les permite -a ellos y a los CrowdFarmers- ampliar aún más la temporada, ¡y también beneficia a la biodiversidad mediante la inclusión de nuevas variedades que habían quedado fuera de la corriente principal!

¿El almacenamiento en frío va en contra de la ética de CrowdFarming?
En CrowdFarming buscamos un equilibrio entre la estabilidad económica de nuestros agricultores, el impacto medioambiental derivado del sistema alimentario y la experiencia de los consumidores, incluida la calidad y frescura del producto.
Tras mucho debate interno, hemos decidido trabajar con agricultores que conservan en cámaras frigoríficas frutas con mayores limitaciones en los tiempos de recolección -manzanas, peras y kiwis-, principalmente por las razones antes expuestas, evitar la pérdida de alimentos y garantizar la estabilidad económica de los agricultores, con ciertas limitaciones:
- Sólo aceptamos el almacenaje en frío de frutas que, debido a su ciclo de vida, deban recolectarse en un plazo aproximado de 2 semanas o menos. Estos son los casos principalmente de kiwis, manzanas y peras.
- Frutas que no pueden recolectarse de forma gradual, porque más tiempo en los árboles aumentaría drásticamente el riesgo de perder toda la cosecha (por ejemplo, sobremaduración en frutas de pepita o riesgo de heladas en kiwi).
- En CrowdFarming apostamos por la estacionalidad. En primer lugar, el almacenamiento en frío consume energía y, en segundo lugar, los productos pierden calidad cuando se almacenan durante largos periodos de tiempo. Las frutas no se almacenarán durante más tiempo que la temporada en la que se cosecharon -en un máximo de 12 semanas conservadas en cámaras frigoríficas- y, por tanto, sólo se comercializarán dentro de su temporada. (por ejemplo, las manzanas cosechadas en septiembre pueden venderse durante el otoño y, excepcionalmente, a principios del invierno; durante los meses de septiembre, octubre y noviembre).

Ten la seguridad de que, con estas condiciones establecidas, deberías recibir tu fruta en óptimas condiciones. Si no fuera así, no dudes en abrir una reclamación. No obstante, nos complace informar de que el índice de incidencias de estas frutas se ha mantenido bajo.
Como siempre, se trata de una cuestión de equilibrio, de sopesar las cuestiones económicas y medioambientales que pueden derivarse del almacenamiento frigorífico, ¡y la respuesta es tan polifacética como las frutas que vendemos! Pero estamos seguros de que el compromiso que hemos encontrado es la mejor solución desde el punto de vista del impacto social y medioambiental global, y es en cualquier caso una mejora del statu quo encontrado en la cadena tradicional de suministro de alimentos.
Referencias:
- Cozzi, L., Chen, O., & Kim, H. (2023, February 22). The world’s top 1% of emitters produce over 1000 times more CO2 than the bottom 1% – Analysis – IEA. International Energy Agency. https://www.iea.org/commentaries/the-world-s-top-1-of-emitters-produce-over-1000-times-more-co2-than-the-bottom-1
- European Commission. (2023). Food Waste. Language selection | Food Safety. https://food.ec.europa.eu/safety/food-waste_en
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